La Historia del Chocolate

Fueron Los Olmecas, una de las más significativas civilizaciones prehispánicas que vivió entre los años 1500 a 400 A.C., los primeros humanos en saborear, en forma de bebida, las habas de cacao molidas, mezcladas al agua y adornadas de especias, chiles, hierbas, y quienes comenzaron a cultivar el cacao en México.

En el curso de los siglos, la cultura del cacao se extendió a las poblaciones Mayas y Aztecas. El haba entonces era utilizada como unidad monetaria y como unidad de medida.

Para estas civilizaciones, el cacao era un símbolo de abundancia que era empleado en el momento de rituales religiosos dedicados a Quetzalcóatl, Dios Azteca portador del cacao a los hombres, a Chak Ek Chuah, el santo patrón Maya del cacao y en el momento de los funerales de las elites, como ofrenda.

La cultura del cacao continuó extendiéndose a merced de los flujos migratorios en Meso-América pero el consumo de la bebida quedó como un privilegio reservado para las clases superiores y para los soldados en el curso de las batallas. Las virtudes revigorizantes y tónicas del cacao fueron ya conocidas en aquella época. El verdadero valor de este “Oro moreno” será realmente revelado sólo por Hernán Cortés, que después de haberlo saboreado al lado del emperador Azteca Moctezuma, lo lleva a la corte de España en 1528 con los accesorios necesarios para la fabricación del brebaje.

La Corte de España es subyugada por el encanto de esta bebida, adaptándola a su gusto añadiendo desde caña de azúcar, vainilla, canela, hasta pimienta. Es en 1585, que el comercio del cacao comienza a desarrollarse sobre la península Ibérica con un primer cargamento oficial que llega de Nueva España. Las primeras chocolaterías aparecen donde se puede saborear este néctar. En 1659, la primera fábrica de chocolate abre sus puertas en París. En 1720, las chocolaterías italianas son aclamadas por la calidad de sus productos.

Por fin, en 1765, América descubre las virtudes del cacao.

De esta manera el chocolate conoce una expansión creciente a través de Europa y el mundo metamorfoseándose a merced del tiempo. Las primeras pastillas de chocolate son inglesas (1674), el primer cacao en polvo es holandés (1828), la tableta es una creación británica (1830) y el chocolate con leche seguido de las avellanas marcan la llegada triunfal de Suiza sobre el mercado del chocolate (1830-1875).

La industrialización arrastra la democratización del chocolate y se vuelve entonces accesible para las masas. El chocolate se diversifica y vemos aparecer chocolate en los frutos secos, en el licor, fondante, praliné, forrando, en polvo etc.

Chocolate de chocolateros o producto de consumo corriente, forma parte en lo sucesivo de nuestra pirámide alimenticia. Muchos mejoramientos han sido aportados desde sus principios antiguos bajo formas de bebidas.